¿Cuáles son los más graves errores de Fe de la FSSPX y grupos similares?

Entre los más graves errores de Fe de la FSSPX y comunidades similares en la actualidad, se destacan los siguientes:

No estudiar, no enseñar y no llevar a la práctica el conocimiento del Dogma de la Infalibilidad de los Papas (en breve, dicho dogma establece que, por provisión divina, ningún Papa verdadero puede enseñar algo que vaya en contra del Dogma o de la Moral). En la práctica, este error se traduce, por ejemplo, en reconocer en la actualidad al hereje material, Francisco, como “verdadero Papa”.

Negar implícitamente que la Iglesia Católica, por ser una creación de Dios, no puede enseñar errores ni contra el Dogma, ni contra la Moral: ¿cómo es eso? Sí. Al aceptar que la “Iglesia actual”, surgida a partir de las herejías contenidas en los documentos (y desarrollos posteriores) del mal llamado “Concilio” Vaticano II, sea la verdadera Iglesia Católica, la FSSPX y comunidades similares están afirmando que la Iglesia Católica, a pesar de ser una creación de Dios mismo, puede enseñar errores contra el Dogma y contra la Moral, (lo anterior equivale a decir que la Iglesia Católica, a pesar de ser una creación de Dios, es susceptible al error, por lo tanto, no es indefectible, lo cual es una herejía).

Nota: En relación con el punto anterior, la FSSPX y comunidades similares, al reconocer al “Concilio” Vaticano II como válido (a pesar del cúmulo de herejías que promovió), están implícitamente negando que la Iglesia sea indefectible. ¡Esto es herejía! En efecto, por ser la Iglesia indefectible, un verdadero concilio no puede enseñar errores; por lo mismo el “Concilio” Vaticano II es un anti concilio.

En 1984, como prueba material de la herejía del "Ecumenismo" o Indiferentismo religioso que Juan Pablo II promovió, este visitó un templo budista. Antes de llegar al templo, él expresó lo ansioso que estaba en reunirse con “su santidad el patriarca budista supremo”

La FSSPX y comunidades similares, aceptan como válidos los “sacramentos” surgidos luego del “Concilio” Vaticano II, a pesar de las múltiples tachas de invalidez que dichos “sacramentos” tienen.

Ante un tema tan importante, escuchemos a continuación las explicaciones que Monseñor Fernando Altamira nos brinda al respecto: