Solemnidad de la Epifania Ciclo B 2018

Te comparto la reflexión correspondiente a la Solemnidad de la Epifania Ciclo B 2018, sobre las lecturas de la Biblia que se proclaman durante la Eucaristía de este día.

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Nota acerca de la fecha: En el 2018, corresponde al Domingo 7 de Enero.

Isaías 60, 1-6

La gloria del Señor amanece sobre ti

 

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira: todos esos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.

 

 

Algunos puntos clave de este texto del libro de Isaías

 

•           ¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!: es un anuncio de esperanza. Un gran acontecimiento: La visita y la presencia de Dios. Dios nos sigue visitando…Está presente en nuestra vida. ¿Qué suscita esto en nosotros? ¿Qué atención damos a esta visita y a esta presencia?

 

•           Caminarán los pueblos a tu luz: Se trata del encuentro entre un don (Dios que se manifiesta) y una tarea (ser luz): recibir la luz de Dios para difundirla, para compartirla con otros. Lo que se le propone a Israel es que se transforme en un pueblo que da luz a otros. Esto mismo se nos propone a los creyentes.

 

•           Todos esos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos: Es la posibilidad del retorno, de la restauración, del regreso del exilio. Creer en la posibilidad de restaurar la humanidad, de construir un mundo mejor es uno de los puntos clave de nuestra fe.

 

•           Tu corazón se asombrará, se ensanchará: se trata de dos experiencias fundamentales. Sin asombro no hay pregunta, no hay descubrimiento, no hay aprendizaje…La revelación se quedaría a medio camino, pues Dios se deja conocer para ensanchar el corazón del ser humano, para que su corazón sea transformado por el amor y en él quepan todos los seres humanos y la creación entera.

  

•           Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor: notemos que el gesto de reconocimiento y adoración está dirigido a Dios. Es lo que hacen los Magos (astrólogos) en el relato del evangelio. Es lo que debe hacer el creyente: reconocer y adorar con la vida (no sólo con presentes materiales u ofrendas).
  
  
  
  

Efesios 3, 2-6

Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos

 

Hermanos: Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio.

 

 

Algunos puntos clave de este texto de la carta de san Pablo:

 

•           La distribución de la gracia de Dios: Dios ofrece su gracia a todos. Quiere que su salvación llegue a todos. Pero corresponde a cada persona acoger o rechazar esta oferta.  

 

•           También los gentiles son coherederos y partícipes de la promesa de Cristo: Para una mentalidad acostumbrada a excluir, esta afirmación debió parecerles una locura. Aún hoy persisten muchas formas de exclusión. La exclusión no se da sólo en el ámbito religioso. Es necesario identificar las formas actuales de exclusión.  

 

 

Mateo 2, 1-12

Venimos de Oriente para adorar al Rey

 

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo". Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: "Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel"". Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: "Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo". Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

 

 

Algunos puntos clave de este texto del Evangelio:

 

•           ¿Dónde está?: El deseo de encontrar a Dios, de hallarlo en la vida, en la cotidianidad. Los Magos (astrólogos) aparecen aquí como ejemplo de un sincero camino de búsqueda. Nosotros estamos llamados a buscar a Dios y a dejarnos encontrar por Él.

 

•           Venimos a adorarlo: De lo que se trata es, pues, de reconocer la grandeza de este rey (Jesús) que ha venido al mundo. Pero – al mismo tiempo – reconocer la diferencia de su reinado: no es un reinado de opresión sino de servicio. Por eso dice: ‘Mi reino no es de este mundo’

 

•           El rey Herodes se sobresaltó. Se trata de un poder abusivo que se siente amenazado por la falsa comprensión de otro tipo de poder: el de Dios: el poder del amor transformador.  

 

•           No eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá: En la lógica de Dios, algo grande puede brotar de algo pequeño. Todo dependerá de la docilidad a Dios y de la aplicación fiel a su proyecto.

 

•           Herodes llamó en secreto a los Magos: generalmente el mal se diseña en secreto y con mentira (yo también quiero ir a adorarlo).

 

•           La estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño: ser guiados para facilitar el encuentro con Jesús.

 

•           Le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra: el oro hace referencia a la realeza de Jesús, el incienso nos remite a su divinidad y la mirra a su humanidad. En Jesús, Dios asume plenamente la humanidad para llevar a cabo el proyecto del Reino.  

 

 

Algunas reflexiones generales:

 

•         De entrada, es importante hacer una aclaración: No es la fiesta de los Reyes ‘magos’, sino de la Epifanía de Jesús, es decir, de la manifestación de Jesús al mundo (mundo simbolizado a través de los reyes magos). 

 

•         El término teológico-litúrgico epifanía significa  manifestación de la salvación de Dios.

 

•         La atención se centra en un eje clave de la teología bíblica: en  la pequeñez se revela la grandeza. En este caso, en la pequeñez  del niño del pesebre (Jesús) se revela (se manifiesta) la grandeza del amor de Dios.

 

•         Otros elementos teológicos aparecen (en las distintas lecturas) para completar el cuadro de esta fiesta litúrgica cristiana:

 

•         Cuando una persona, una comunidad, un pueblo se deja(n) habitar y conducir por Dios se va(n) transformando en luz para otros (es lo que nos dice el profeta Isaías en la primera lectura). La grandeza de un creyente está en ser luz (de Dios) para otros, allí donde esté. La misión de la Iglesia es ser luz para la humanidad con los valores del Evangelio (ella debe ser Lumen Gentium, es decir, luz para los pueblos).

 

•         La lectura del libro del profeta Isaías nos permite, además, comprender que la elección que Dios hizo del pueblo de Israel tiene un objetivo: que este pueblo sea luz para el mundo. Lo mismo sucede en relación con la Iglesia y con cada creyente cristiano; si Dios los ha elegido no es para que se queden encerrados buscando su propio beneficio, sino para que realicen una misión en la historia. Por eso, en el  evangelio de Mateo encontramos una enseñanza clave de Jesús a sus discípulos: “Ustedes son la luz del mundo”.

 

 

•         Dentro del plan de Dios, los pobres y los oprimidos tienen un lugar especial, por eso Isaías habla de la derrota de los opresores y la defensa de los pobres y oprimidos. Esta preocupación sigue teniendo vigencia al interior de la historia humana. Situaciones de empobrecimiento, marginación y opresión siguen existiendo, en todo el planeta, y deben interpelar a todos. La construcción de un mundo más humano, justo y en paz es una tarea permanente.

 

•         La propuesta de salvación que Dios hace no es solo para unos pocos, es para todos. Por eso, tanto en el evangelio como en la carta de san Pablo a los efesios, el alcance del proyecto de Dios se extiende a toda la humanidad (representada en los tres reyes magos) y en la afirmación que hace Pablo: “la promesa hecha en Cristo se extiende a los gentiles”, es decir, todos los pueblos distintos del pueblo judío.

 

 

•         ¿Qué se espera? Que todos los pueblos abran su corazón a esta propuesta de salvación, la acojan y respondan generosamente a ella.

 

•         El evangelio insistirá (a través de la figura del rey Herodes) que – en la historia humana – siempre habrá personas, grupos, fuerzas que se resisten a la propuesta salvífica de Dios y que buscarán, incluso, destruir el plan divino (Herodes mandará matar a muchos niños para acabar con aquel en quien Dios va a desplegar su proyecto de amor).

 

 

•         Más allá de si la visita de los reyes magos fue o no un acontecimiento histórico, lo que interesa – desde el punto de vista teológico y espiritual -  es hacer notar los movimientos de búsqueda y acogida de algunos (los pueblos representados por los astrólogos de Oriente) y, también de resistencia y oposición ante el plan de Dios de otros (la figura de Herodes).  

 

•    Igualmente, el Evangelio quiere hacernos notar que muchas veces nos tornamos ciegos y nos volvemos incapaces de ver la riqueza que hay al interior de nosotros mismos o en nuestro entorno. Son otros, venidos de fuera (como los astrólogos de Oriente) los que son capaces de percibir tal riqueza.

 

Las lecturas de hoy nos invitan a:

 

1.  Examinar y fortalecer un espíritu y una mentalidad auténticamente universal.

 

2.  Aprender a ver con ojos nuevos, para poder reconocer lo que nuestros prejuicios no nos dejan ver.

 

3.  Acoger – con generosidad y compromiso- la posibilidad de construir un mundo en el que todos podamos coexistir creativa y amorosamente, sin – por ello – destruir la diversidad, que es una de las mayores riquezas que tiene la humanidad.

 

No olvidemos que la Epifanía como relato, (es decir, la narración de los magos de Oriente viajando en busca de un niño rey, para adorarlo) es una elaboración teológica que hace parte de lo que teológicamente se conoce como  “evangelio de la infancia” del evangelista Mateo.

 

Esta composición se desarrolla en los comienzos del cristianismo, en un contexto de confrontación de la comunidad cristiana con el mundo ambiente, de expansión de la fe en Jesús y de intenso trabajo evangelizador misionero.

 

Este relato quiere mostrarnos que la salvación de Dios ofrecida en Jesús es universal. El relato no busca negar la salvación que Dios ofrece fuera del cristianismo ni  la que ha ofrecido antes de Él (si este fuera el caso no tendría sentido hablar de la revelación del Antiguo Testamento como preparación del Nuevo).

 

Si los reyes magos adoran a Jesús sin ser cristianos es porque la intencionalidad del relato es poner de manifiesto que: 1) Fuera del cristianismo puede haber salvación; 2) Toda la humanidad puede descubrir en Jesús el amor de Dios; 3) El cristianismo puede (y debe) entrar en diálogo con otras experiencias religiosas; 4) Las religiones pueden (y deben) trabajar juntas para aportar su riqueza al mundo a fin de ‘mejorarlo’; 5) Hay – en el ser humano de todas las latitudes y culturas – anhelos de salvación a los que solo Dios puede responder; 6) El ‘pueblo de Dios’ es mucho más grande que el pueblo de Israel o que la Iglesia. Es toda la humanidad.

 

 

Terminemos nuestra reflexión orando con el…

 

Salmo 72

Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

 

Dios mío, confía tu juicio al rey y tu justicia al hijo de reyes: para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R. // Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R. // Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributos; que los reyes de Sabá y de Arabia le ofrezcan sus dones, que se postren ante Él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan. R. // Porque Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; Él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R.

 

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