En Defensa de la Fe


Fiesta de la Sagrada Familia Ciclo A 2019

Te comparto la reflexión correspondiente a la Fiesta de la Sagrada Familia Ciclo A 2019, sobre las lecturas de la Biblia que se proclaman durante la Eucaristía de este día.



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Nota acerca de la fecha: En el 2019, corresponde al Domingo 29 de Diciembre.




Inmediatamente después del nacimiento de Jesús (la Natividad), celebramos en la Iglesia la fiesta de la Sagrada Familia.

 

¿Cómo se conectan estas dos realidades? No olvidemos que el niño Jesús no solo nació en el seno de una familia, sino que fue allí donde creció y se desarrolló como persona.

 

Antes de su salida a misión (su vida pública) hay un largo período de vida familiar y social. Con frecuencia pasamos por alto este período.

 


Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.




Veamos las lecturas.



Eclesiástico 3,2-6.12-14

El que teme al Señor honra a sus padres

 

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre la prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos, y cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

 

 

En el texto del libro del Eclesiástico, escuchamos los consejos que un sabio llamado Ben Sirac (hijo de Sirac) da a sus hijos.

 

Este texto es un testimonio claro de lo que podría ser el ideal de las nuevas generaciones en el antiguo pueblo de Israel.

 

No hay pueblo que no piense en la formación (educación) de sus hijos. Esta formación incluye también aspectos familiares como el amor y respeto debidos a los padres y los deberes familiares. Lo interesante aquí es que la experiencia familiar es situada en el horizonte religioso: es desde la experiencia de Dios que la vida familiar adquiere un significado especial. 

  

Hay que decir que estos consejos de Ben Sirac nacen en un tiempo y una cultura específicos, ligados a una cultura eminentemente rural. Hay que evitar, por tanto, extrapolaciones inadecuadas.  Algunos de estos consejos conservan su validez. Sin embargo, la distancia cultural y temporal unida a las transformaciones sociales (pensemos en la complejidad de las sociedades actuales y de la situación de la familia en ellas) han dejado sin tratar otros aspectos de la vida familiar que hoy consideraríamos importantes.

 

Algunos aspectos prácticos de esta lectura.

 

  • El reconocimiento y respeto debido a los padres: el que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros.

 

  • El cuidado debido a los padres: no los abandones mientras vivas.

 

  • La paciencia con los padres en el período de ancianidad: aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas.

 

  • El apoyo material a los padres: La limosna del padre no se olvidará.

 

 

Colosenses 3,12-21

La vida de familia vivida en el Señor

 

Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

 

 

Es necesario que los creyentes cristianos nos preguntemos por la relación que hay entre nuestra fe en Cristo Jesús y la manera de construir y vivir las realidades ligadas a la familia.

 

Hay una perspectiva cristiana que hace que enfoquemos la familia y la vida familiar de una manera particular. El Papa recientemente ha insistido en el rol fundamental de la familia en la sociedad. La familia está llamada – desde la lógica del Evangelio- a ser una comunidad de amor en donde quienes la integran puedan abrirse a los demás con una total sinceridad y confianza.

 

Tal como lo advertimos a propósito de la primera lectura, hay que tener en cuenta que la mentalidad cultural en la que estaba inmerso san Pablo al momento de escribir su carta (casi 20 siglos atrás en una cultura judeo-helenística) dista – en mucho – del tipo de cultura y sociedad en la que estamos inmersos hoy en día. Con todo, lo sustancial de este texto permanece vigente. 

 

San Pablo ofrece algunos consejos para la convivencia familiar. “Se requiere humildad, acogida mutua, paciencia. Y si fuese necesario, perdonar. Así procede Dios con nosotros. Su actitud debe ser el modelo de la nuestra (v. 12-13). Pero, “por encima de todo”, está el amor, de él tenemos que revestirnos. Si el amor es el vínculo que une a las personas, la paz se irá construyendo progresivamente, los desencuentros irán desapareciendo (los enfrentamientos también) y las relaciones se harán cada vez más trasparentes.”

 

Algunos aspectos prácticos de esta lectura: 

 

  • Sobre la manera en que están llamados a conducirse los creyentes cristianos: Vístanse de misericordia, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense cuando alguno tenga quejas contra otro.

 

  • Sobre lo que debe primar en el ámbito familiar (y más allá de él): Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón.

 

  • Sobre la gratitud como valor clave en la vida (incluida la experiencia de familia): sean agradecidos.

 

  • Sobre la guía que Dios nos da para orientar nuestra vida: Que la Palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza.

 

  • Sobre el cuidado de aquellos que conviven con nosotros: Corríjanse mutuamente.

 

  • Sobre la importancia de la oración en la vida del cristiano. (Familia que ora unida…): Canten a Dios, denle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.

 

  • Sobre tres pilares de la vida familiar que deben ser adecuadamente integrados y vividos: amor, autoridad y obediencia. Estos tres pilares deben ser asumidos y vividos por todos los miembros de la familia: todos deben amarse como Dios nos ha amado en Cristo Jesús; todos deben ejercer adecuadamente su autoridad, cada uno desde su lugar y vocación, todos deben obedecer en aquello que es razonable y armónico con la voluntad de Dios.



Mateo 2,13-15.19-23

Coge al niño y a su madre y huye a Egipto

 

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo." José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: "Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto". Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: "Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño." Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.

 

 

El evangelista Mateo nos narra la llamada ‘huida de la ‘Sagrada familia’ a Egipto’.

 

Esta narración nos quiere transmitir varias cosas:

 

  • Mostrar que Jesús estuvo en Egipto. Con ello se quiere establecer - teológicamente hablando- un paralelo entre Moisés y Jesús. El autor trata de conectar la antigua liberación que Dios obró a través de Moisés en favor del naciente pueblo de Israel, con la nueva y plena liberación que Dios obra a través de Jesús en favor de toda la humanidad. El evangelista quiere decirnos que Jesús es el nuevo Moisés (y más que Moisés).

 

  • Mostrar que el plan de Dios siempre va a tener, en la historia humana, fuerzas contrarias. En el relato del libro del Éxodo (del Antiguo testamento), esa fuerza estaba representada por el Faraón. En el relato de san Mateo, esta fuerza contraria al plan de Dios está representada por Herodes. Pero detrás de estas figuras (el faraón egipcio y el rey Herodes) están problemas más hondos del corazón humano: el endiosamiento humano, el deseo de poder, el abuso del poder y la incapacidad de ver al otro no solo como semejante, sino como ‘hermano’.

 

  • Insistir en la obediencia de san José, a través del cual se nos habla de la importancia de escuchar, discernir y pasar a la acción. Notemos que, en estos relatos, José no habla. Es el hombre de la escucha y de la acción. Esto es lo que debe vivir el cristiano.

 

  • Mostrar que la misión de Jesús va a estar, desde el comienzo de su vida, amenazada por fuerzas contrarias a Dios.  Aún hoy, el proyecto de Dios (el amor, el bien, el servicio) está amenazado por fuerzas contrarias: el egoísmo, la corrupción, la comodidad, etc.)

 

  • Mostrar que Jesús es Aquel en quien se cumplen las Escrituras (es decir, los textos del Antiguo Testamento): Así se cumplió lo que dijeron los profetas. Si en Él se cumplen, entonces Jesús es verdaderamente el Mesías, el Cristo de Dios, el Salvador.

 

Algunos aspectos prácticos de esta lectura:

 

  • La escucha atenta y la obediencia fiel de José a la voluntad de Dios: …el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo (…) José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto (…) Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel (…) Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel.


  • El rol protector y cuidador de san José. ¿No deberíamos, acaso, cuidarnos todos mutuamente?


Para continuar la reflexión

 

  • ¿Cuál es mi propia visión de familia? ¿Cómo he llegado a esta visión? 

 

  • ¿Cómo llevo mi vida familiar? ¿Qué tiene que ver en esto mi fe en Cristo Jesús?

 

  • ¿Hay coherencia y consistencia entre lo actúo en la sociedad (mi actuar hacia fuera) y lo que vivo en la familia (mi actuar hacia dentro)?

 

  • La familia es una realidad dinámica, pasa por etapas, por transformaciones ¿Cuáles han sido las grandes transformaciones de la familia en el último siglo? ¿Con cuáles de ellas estoy de acuerdo y con cuáles no? ¡Por qué?

 

  • ¿Cómo es tratado el tema de la ‘defensa de la familia’, en la actualidad, por la Iglesia y por otras corrientes? ¿Cuáles puntos de encuentro y de desencuentro logro identificar?

 

  • ¿Qué relación puedo establecer entre el cuidado del ethos familiar y la construcción de una mejor sociedad?

 

Terminemos nuestra reflexión orando con el…

 

 Salmo 127

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

 

Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos. / Comerás del fruto de tu trabajo, / serás dichoso, te irá bien. R.

 

Tu mujer, como parra fecunda, / en medio de tu casa; / tus hijos, como renuevos de olivo, / alrededor de tu mesa. R.

 

Esta es la bendición del hombre / que teme al Señor. / Que el Señor te bendiga desde Sión, / que veas la prosperidad de Jerusalén / todos los días de tu vida. R.

 


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