En Defensa de la Fe


La Sinodalidad de Francisco desaloja el catolicismo para dar cabida a todo lo demás

¿Será que la Iglesia Tradicional y en particular la Misa Tradicional, son el estorbo, el “Katejon”, de que habla Tesalonicenses 2: 6-7, para que se manifieste públicamente el Anticristo?


Visto desde la perspectiva de los objetivos que persigue el Sínodo de la Sinodalidad que Francisco puso en marcha en todo el mundo desde 2021, nos hacemos la pregunta: ¿será que la Iglesia Tradicional (la fundada por el mismo Nuestro Señor Jesucristo y que hasta la fecha ha resistido los embates por destruirla, especialmente desde el Concilio Vaticano II) y en particular la Misa Tradicional, SON EL ESTORBO, el “Katejon” de que habla Tesalonicenses 2: 6-7 y que retrasa la manifestación pública del Anticristo?


El artículo, cuya traducción libre presentamos a continuación, nos deja pensando seriamente en tal posibilidad.






La “tienda sinodal” de Francisco desaloja el catolicismo para dar cabida a todo lo demás

Escrito por Robert Morrison | Columnista de Remnant


En su libro, “Athanasius and the Church of Our Time”, el obispo Rudolf Graber citó un artículo de 1968 del periódico parisino perteneciente a la Francmasonería del Gran Oriente de Francia, "L'Humanisme", en el que se describían los cambios que acabarían produciéndose en la Iglesia católica:


Lhumanisme peridico masoneria

"Entre los pilares que se desmoronan con mayor facilidad señalamos el Magisterio; la Infalibilidad, que se consideró firmemente establecida por el Concilio Vaticano I y que acaba de verse confrontada por el asalto por parte de los casados, con motivo de la publicación de la encíclica Humanae vitae; la Presencia Eucarística Real, que la Iglesia pudo imponer a las masas medievales y que desaparecerá con la creciente intercomunión e intercelebración de sacerdotes católicos y pastores protestantes; . . la diferenciación entre la Iglesia que da la dirección y el clero (inferior) vestido de negro, contrastado con lo que sucederá a partir de ahora, cuando las directrices provendrán desde la base de la pirámide e irán hacia arriba como en cualquier democracia. . ."


Aunque el ataque a la Infalibilidad ya estaba en marcha en 1968, debemos tomar nota del hecho de que el periódico masónico fue capaz de predecir con precisión estos desarrollos fundamentales en la Iglesia Católica, décadas antes de que la mayoría de los católicos reconocieran lo que estaba sucediendo.


De hecho, la noción de la Iglesia como "democracia" se ha tornado una amenaza seria con el Sínodo de Francisco sobre la Sinodalidad. Los masones sabían lo que se avecinaba porque se habían infiltrado en la Iglesia mucho antes del Vaticano II, con el objetivo de facilitar en última instancia gran parte de la subversión anticatólica que vemos en el Sínodo de Francisco.


En ciertos aspectos, el Sínodo de Francisco sobre la Sinodalidad representa una continuación más abierta de los esfuerzos destructivos llevados a cabo por los infiltrados en nombre del “Espíritu del Vaticano II” durante más de sesenta años. Hoy los innovadores ya no ocultan sus designios: están "diciendo en voz alta lo que antes se hablaba casi en secreto" y todos los fieles católicos pueden ahora escuchar sus insidiosas mentiras y herejías.





Sin embargo, en última instancia, el único que desea que todo lo relacionado con el Sínodo se cristalice es Satanás. Como tal, Satanás es la verdadera fuerza impulsora del Sínodo.






Más importante aún, el Sínodo de Francisco también nos permite ver quién ha estado impulsando los cambios desde el Vaticano II.


Como se describe a continuación, algunos cambios propuestos tienen como objetivo acomodar a aquellos que desean ser identificados como “católicos” (y recibir la comunión) sin seguir las enseñanzas de la Iglesia.


Pero muchos otros cambios propuestos parecen estar impulsados por las agendas masónicas y globalistas que, en última instancia, pretenden conducir a la subversión de la Iglesia y al surgimiento de una religión única mundial.


Sin embargo, en última instancia, el único que desea que todo lo relacionado con el Sínodo se cristalice es Satanás. Como tal, Satanás es la verdadera fuerza impulsora del Sínodo.


A la luz de lo anterior, podemos considerar tres componentes principales del “Documento de trabajo para la Etapa Continental (DCS o DEC en español)” del Sínodo, emitido el 27 de octubre de 2022: invitar a todas las personas a la “gran tienda” de la Iglesia; transformar la Iglesia Católica en la “Iglesia Sinodal”; y desalojar el verdadero catolicismo (el tradicional. Este apunte es del editor).



Invitar a todas las personas a la “gran tienda” de la Iglesia.  A lo largo del DEC, leemos sobre la necesidad de “incluir a toda la humanidad” dentro de la Iglesia:


"Todos están llamados a participar en este camino, nadie está excluido". (Párrafo 103)


"La sinodalidad es una llamada de Dios a caminar junto a toda la familia humana". (Párrafo 43)


"Así es como muchos informes imaginan a la Iglesia: una morada expansiva, pero no homogénea, capaz de acoger a todos, pero abierta, que deja entrar y salir (cf. Jn. 10,9), y que avanza para abrazar al Padre y a toda la humanidad". (Párrafo 27)


"La visión de una Iglesia capaz de una inclusión radical, de una pertenencia compartida y de una profunda hospitalidad según las enseñanzas de Jesús está en el corazón del proceso sinodal". (Párrafo 31)


Para lograr esta "inclusión radical" de toda la humanidad, el Sínodo desarrolla la idea de “ampliar la tienda” de la Iglesia:


"Es a un pueblo que vive la experiencia del exilio al que el profeta dirige unas palabras que nos ayudan hoy a centrarnos en aquello a lo que el Señor nos llama a través de la experiencia de la sinodalidad vivida: ‘Ensancha el espacio de tu tienda, extiende sin reparos los paños de tu tienda, alarga tus cuerdas y afianza tus clavijas’ (Is 54,2)". (Párrafo 25)


Parte de esta "ampliación de la tienda" ha sido más o menos explícita desde el Vaticano II, empezando por la aceptación de todas las denominaciones cristianas y prosiguiendo luego con el diálogo con las religiones no cristianas.


El Encuentro de Oración de Juan Pablo II en Asís y otros encuentros similares patrocinados por Benedicto XVI y Francisco, han encarnado este espíritu durante décadas.



El Papa Benedicto XVI presidió encuentros como este de Falso Ecumenismo en Asís, prosiguiendo los celebrados por Juan Pablo IIEl Papa Benedicto XVI presidió encuentros como este de Falso Ecumenismo en Asís, prosiguiendo los celebrados por Juan Pablo II




Este es el encuentro de Falso Ecumenismo en Asís, presidido por el Papa Juan Pablo II en 1986Este es el encuentro de Falso Ecumenismo en Asís, presidido por el Papa Juan Pablo II en 1986




Francisco dejándose imponer las manos de una machi mapuche, durante un encuentro de Falso Ecumenismo con ocasión de su visita a Chile en 2018 (Foto: El País)Francisco dejándose imponer las manos de una machi mapuche, durante un encuentro de Falso Ecumenismo con ocasión de su visita a Chile en 2018 (Foto: El País)




Juan Pablo II recibe una llamada bendición ritual por parte un chaman durante una de sus visitas a Estados Unidos (Foto: Burbuja)Juan Pablo II recibe una llamada bendición ritual por parte un chaman durante una de sus visitas a Estados Unidos (Foto: Burbuja)




Francisco preside esta ceremonia de veneración de estatuas de madera, que representan la llamada Pachamama y deidades paganas, dentro de la propia Basílica de San Pedro, con ocasión del Sínodo de la Amazonía, el 7 de octubre de 2019Francisco preside esta ceremonia de veneración de estatuas de madera, que representan la llamada Pachamama y deidades paganas, dentro de la propia Basílica de San Pedro, con ocasión del Sínodo de la Amazonía, el 7 de octubre de 2019





En última instancia, el pecador siente una falsa sensación de inclusión; los globalistas se acercan a su religión única mundial mientras Satanás se alegra de la pérdida de almas y de la profunda ofensa a Dios.






El Sínodo de la Sinodalidad pretende ampliar la “tienda” aún más, tanto abarcando a "toda la humanidad" como acogiendo explícitamente a aquellos cuyos pecados los han situado siempre fuera de la Iglesia. Así, tenemos las siguientes afirmaciones en el DEC:


"Entre los que piden un diálogo más significativo y un espacio más acogedor encontramos también a los que, por diversas razones, sienten una tensión entre la pertenencia a la Iglesia y sus propias relaciones amorosas, como por ejemplo: los divorciados vueltos a casar, los padres solteros, las personas que viven en un matrimonio polígamo, las personas LGBTQ, etc. También los que dejaron el ministerio sacerdotal y se casaron, piden una Iglesia más acogedora, con mayor disposición al diálogo". (Párrafo 39)


"Muchos relatos también dan cuenta del dolor por no poder acceder a los Sacramentos; tal es el sentimiento que experimentan los divorciados vueltos a casar y los que han contraído matrimonios polígamos". (Párrafo 94)


En su esfuerzo por amar los pecados, el Sínodo de Francisco odia a los pecadores diciéndoles que son bienvenidos sin arrepentirse.


Para lograr esta acogida, el Sínodo necesita ampliar la “tienda” para dar cabida no solo a ciertas personas, sino también a sus situaciones irregulares y a su negativa a aceptar las enseñanzas de la Iglesia.


En última instancia, el pecador siente una falsa sensación de inclusión; los globalistas se acercan a su religión única mundial mientras Satanás se alegra de la pérdida de almas y de la profunda ofensa a Dios.





Debemos dejar de ser católicos porque eso disuade a otros de entrar en la “tienda”. Esto es verdaderamente diabólico.






Transformar la Iglesia en la “Iglesia Sinodal”. El concepto de "ampliar la tienda" implica necesariamente que la "tienda" no da cabida actualmente a ciertas personas y a sus creencias anticatólicas. El Sínodo intenta ampliar la “tienda” de diversas maneras, todas las cuales implican un asalto a lo que la Iglesia siempre ha sido, y debe seguir siendo. El DEC reconoce que este asalto conduce a un tipo de “muerte”:


"Ampliar la tienda exige acoger a otros en ella, dando cabida a su diversidad. Implica, pues, una voluntad de morir a sí mismo por amor, reencontrándose en y por la relación con Cristo y con el prójimo". (Párrafo 28)


Los escritores sagrados (comenzando por el Nuevo Testamento) hablan a menudo de la necesidad de “morir a sí mismos para dejar que Cristo viva en nosotros”, pero ese no es el sentido de que nos habla el Sínodo. El Sínodo quiere hacernos "morir a nosotros mismos" para que nos acomodemos a la "diversidad" no católica de los demás. Debemos dejar de ser católicos porque eso disuade a otros de entrar en la “tienda”. Esto es verdaderamente diabólico.






¿Por qué Satanás y los globalistas necesitan una “Iglesia sinodal”? Como afirma el DEC, se necesita una “Iglesia sinodal” para vencer la oposición que los católicos fieles le plantean a la diversidad anticatólica.





Entre los aspectos concretos de tal “reestructuración” (buscada por el Sínodo), encontramos el mayor papel de las mujeres en el ministerio sacramental, la reducción del papel de los sacerdotes, la aceptación de diversas expresiones litúrgicas y la “reformulación” del derecho canónico. Pero el cambio más impactante es la transformación de la Iglesia en "Iglesia sinodal":


"El EDC sólo será comprensible y útil si se lee con los ojos del discípulo, que lo reconoce como un testimonio del camino de conversión hacia una Iglesia sinodal (“conversión” no como un “volverse hacia Jesucristo” sino como una “transformación”. Este comentario es del editor). Esto significa una Iglesia que aprende de la escucha a renovar su misión evangelizadora a la luz de los signos de los tiempos, para seguir ofreciendo a la humanidad un modo de ser y de vivir en el que todos puedan sentirse incluidos como protagonistas. En este camino, la lámpara de nuestros pasos es la Palabra de Dios, que ofrece la luz con la cual releer, interpretar y expresar la experiencia vivida". (Párrafo 13)


"Si la Iglesia no es sinodal, nadie puede sentirse realmente en casa".  (Párrafo 24) (según esta afirmación, si los católicos tradicionales en particular, no aceptan los cambios pretendidos por la “Iglesia sinodal” entonces no pueden sentirse que la Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo es “su Iglesia”. El anterior comentario es del editor)


"A través de estas voces, escuchamos el sueño de 'una Iglesia global y sinodal que vive la unidad en la diversidad'. Dios está preparando algo nuevo, y debemos colaborar". (Párrafo 29) (¿Está preparando una “Iglesia nueva”, la “Iglesia sinodal”?. El anterior comentario es del editor)





Si la “Iglesia sinodal” reúne a un número suficiente de personas, Satanás y sus globalistas acabarán logrando algo que convenga a sus fines.





¿Por qué Satanás y los globalistas necesitan una “Iglesia Sinodal”? Como lo afirma el DEC, una “Iglesia Sinodal” es necesaria para vencer la oposición que los católicos fieles le plantean a la diversidad anticatólica:


"Como ya se ha subrayado muchas veces, una “Iglesia sinodal necesita”, en primer lugar, hacer frente a las numerosas tensiones que surgen del encuentro con la diversidad. Por lo tanto, una espiritualidad sinodal solo puede ser aquella que acoge las diferencias y promueve la armonía, además de extractar de las tensiones la energía para continuar el camino". (Párrafo 85)


"Una Iglesia sinodal se construye en torno a la diversidad; el encuentro entre diferentes tradiciones espirituales puede ser un ‘gimnasio’ formativo en la medida en que es capaz de promover la comunión y la armonía, contribuyendo a superar la polarización que muchas iglesias experimentan". (Párrafo 87) (¿No es esto acaso herejía pura y dura? ¿No es acaso la aceptación de las “diferentes tradiciones espirituales” la negación de la Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo como la ÚNICA Y VERDADERA IGLESIA? El comentario anterior es del editor)


Una “Iglesia sinodal” reúne a todos y los "escucha". Si la “Iglesia Sinodal” reúne a suficientes personas, Satanás y sus globalistas acabarán logrando algo que convenga a sus fines. La “Iglesia Sinodal” designará entonces tal cosa como el sensus fidei, que dirán ellos que está “guiado por el Espíritu Santo”. Esta es la forma como el DEC describe su propio sentido teológico:


"No obstante, es ‘teológico ‘en el sentido de que está cargado del tesoro exquisitamente teológico que contiene la experiencia de la escucha de la voz del Espíritu adoptada por el Pueblo de Dios, lo cual permite que surja el sensus fidei". (Párrafo 8)





Por supuesto que Satanás y los globalistas harán todo lo posible para que el Sínodo prosiga hasta que no quede nada por destruir.





A Satanás y a los demonios les debe parecer graciosísimo describir el documento como "cargado del tesoro exquisitamente teológico". Por supuesto que Satanás y los globalistas harán todo lo posible para que el Sínodo prosiga hasta que no quede nada por destruir. Como lo describe el DEC de manera “conveniente”, este proceso comenzó con el Vaticano II y continuará indefinidamente:


"Al mismo tiempo, caminar juntos como Pueblo de Dios nos exige reconocer la necesidad de una continua conversión, individual y comunitaria (De nuevo proponen una “conversión”, no hacia Nuestro Señor Jesucristo sino hacia este tipo de “Iglesia Sinodal”. Este comentario es del editor). En el plano institucional y pastoral, esta conversión se traduce en una reforma igualmente continua de la Iglesia, de sus estructuras y de su estilo (tampoco aquí se refiere a una conversión hacia Nuestro Señor Jesucristo. Este comentario es del editor), en el sentido de una fuerza impulsora hacia un continuo 'aggiornamento' (significa ‘actualización’. Este comentario es del editor), el precioso legado del Concilio Vaticano II hacia el que estamos llamados a dirigir nuestra mirada, al celebrar su 60º aniversario". (Párrafo 101)


A la luz de lo anterior, resulta mucho más clara la forma como los masones pudieron comprender en 1968 hacia dónde se dirigía la Iglesia: ellos impulsaron el proceso en el Vaticano II y su influencia persiste hoy. El hecho de que ahora puedan estar desarrollando sus objetivos a la vista de todos, bajo el título de un Sínodo plurianual, es horroroso: cada día que el Sínodo mantiene su existencia, aumenta el insulto a Dios y el peligro para las almas.






El problema, por supuesto, es que los católicos tradicionales creen en lo que la Iglesia siempre ha enseñado y, por lo tanto, saben que la Iglesia no puede realmente llevar a cabo ninguna de los objetivos propuestos por el Sínodo.





Desalojar el catolicismo verdadero. Si tomáramos en serio la idea del Sínodo, de la "inclusión radical de todas las personas", podríamos pensar que los católicos tradicionales son bienvenidos en la “Iglesia sinodal”. El problema, por supuesto, es que los católicos tradicionales creen en lo que la Iglesia siempre ha enseñado y, por lo tanto, saben que la Iglesia no puede realmente llevar a cabo ninguno de los objetivos propuestos por el Sínodo. Por ello, el Sínodo debe desalojar al catolicismo de la “gran tienda”.


El Sínodo lo deja claro de diversas maneras. Mientras que aboga por la aceptación de diversas preferencias litúrgicas (como cabría esperar), no suena tan acogedor para los que celebran y asisten a la Misa Tridentina:


"Se lamentó el acceso limitado al Misal de 1962; muchos sintieron que las diferencias sobre cómo celebrar la liturgia alcanzan a veces el nivel de animosidad. Las personas de ambos lados del problema manifestaron de que se sentían juzgadas por aquellos que pensaban diferente.... La Eucaristía, sacramento de la unidad en el amor de Cristo, no puede convertirse en motivo de enfrentamiento, ideología, ruptura o división. Además, con impacto directo en la vida de muchas iglesias, hay elementos de tensión propios del ámbito ecuménico, como por ejemplo la participación en la Eucaristía. Por último, hay problemas relacionados con las modalidades de inculturación de la fe y del diálogo interreligioso, que afectan también a las formas de celebración y de oración". (Párrafo 92)


El DEC identifica “cierta tensión” sobre la Liturgia, pero luego la resuelve regañando (en lugar de escuchar) a los apegados a la Misa Tridentina. La razón es evidente: los que adoran a Dios según la Misa Tridentina se oponen en general a los métodos sacrílegos de la “Iglesia Sinodal”, como por ejemplo el falso ecumenismo y el dar la Comunión a los que están en pecado mortal.



Este sacerdote, oficiando una misa modernista, representa uno de tantos abusos litúrgicos que tienen su origen en el Concilio Vaticano II y que se amplificarán con el Sínodo de la SinodalidadEste sacerdote, oficiando una misa modernista, representa uno de tantos abusos litúrgicos que tienen su origen en el Concilio Vaticano II y que se amplificarán con el Sínodo de la Sinodalidad







El Sínodo invita a toda la humanidad a la "gran tienda" de la “Iglesia Sinodal”, pero la Sinodalidad exige que los que creen en lo que la Iglesia siempre ha enseñado sean marginados, insultados y, en última instancia, desalojados.





El Sínodo hizo esto aún más explícito en el "documento preparatorio" del Sínodo de 2021, en el que describió a los diversos actores involucrados en el “camino sinodal”:


"Una escena original aparece en su estructura fundamental, como la constante del modo en que Jesús se revela a lo largo del Evangelio, al anunciar la llegada del Reino de Dios. Esencialmente, intervienen tres actores (más uno). El primero, por supuesto, es Jesús, el protagonista absoluto que toma la iniciativa, sembrando las palabras y los signos de la llegada del Reino sin ‘mostrar parcialidad’ (cf. Hch 10,34)".


Tras identificar a los tres primeros protagonistas (Jesús, el pueblo y los Apóstoles), el documento preparatorio del Sínodo identificó al "actor extra":


"Luego, está el actor 'extra', el antagonista, que trae a la escena la separación diabólica de los otros tres. Ante la perturbadora perspectiva de la Cruz, hay discípulos que se van y multitudes que cambian de modo de pensar. La insidia que divide y, por tanto, frustra un camino común, se manifiesta indistintamente en las formas del rigor religioso, del mandato moral que se presenta como más exigente que el de Jesús y de la seducción de una sabiduría política mundana que pretende ser más eficaz que el discernimiento de los espíritus. Para escapar de los engaños del ‘cuarto actor’, es necesaria una conversión continua".


(La Iglesia Tradicional, que representa “el rigor religioso…” es presentada aquí, de forma velada, como “el antagonista…la separación diabólica…la insidia que divide…es más exigente que Jesús ….es sabiduría mundana….representa los engaños de los cuales hay que escapar…a través de una conversión continua”… De nuevo, se refiere a una “conversión” hacia esta nueva forma de “Iglesia”, no hacia Jesucristo. El comentario anterior es del editor).


Los que han escuchado a Francisco en los últimos años saben que los católicos tradicionales son ese "cuarto actor", divisivo y rígido, de cuyos engaños hay que escapar. Si seguimos lo que la Iglesia siempre ha enseñado, somos unos "antagonistas", que originamos una "separación diabólica" de los otros actores.



La Misa Tradicional, que después del Concilio Vaticano II ha pretendido ser suplantada por la misa modernista, es la expresión sublime de reverencia hacia Dios Nuestro SeñorLa Misa Tradicional, que después del Concilio Vaticano II ha pretendido ser suplantada por la misa modernista, es la expresión sublime de reverencia hacia Dios Nuestro Señor







Que Dios conceda a los obispos fieles que quedan en el mundo la gracia de ser buenos pastores y que se aseguren de que ningún católico entre en este “camino sinodal” que conduce al infierno.






El Sínodo invita a toda la humanidad a la "gran tienda" de la “Iglesia Sinodal”, pero la Sinodalidad exige que los que creen en lo que la Iglesia siempre ha enseñado sean marginados, insultados y, en última instancia, desalojados.


En la práctica, la “Iglesia Sinodal” no puede escuchar la voz de Satanás y de los globalistas si los católicos se mantienen hablando de lo que Jesús en verdad enseñó. Es por esta razón que la “Iglesia Sinodal” simplemente “desplaza la tienda” hacia donde los católicos verdaderos no pueden seguirla y no pueden ser escuchados.


Jesús nos advirtió acerca del ancho “camino sinodal”:


"Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y ancho el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella." (Mateo 7:13)


A través del Sínodo de Francisco, Satanás y los globalistas buscan empujar a todos los católicos a entrar por la puerta ancha que lleva a la perdición. Que Dios conceda a los obispos fieles que quedan en el mundo la gracia de ser buenos pastores y que se aseguren de que ningún católico entre en este “camino sinodal” que conduce al Infierno. Bendita Virgen María, destructora de todas las herejías, ruega por nosotros.


Publicado en Remnant Articles



  Ir al inicio de la página En Defensa de la Fe



 

 

And How Can I Help?

You may wonder, 'how can I be part of the solution', 'how can I contribute?'. Learn more...